Recorrer los pequeños pueblos de Italia es siempre una ocasión para sorprenderse y enriquecerse con la historia. Conocer la mezcla de influencias y de culturas aún presentes, en los restos arquitectónicos, la artesanía y la cocina.

El pueblo que vamos a recorrer, Gerace, está considerado como uno de los más hermosos de Italia.

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Se sitúa en la provincia de Reggio Calabria (a unos 100 Km de la ciudad homónima y a sólo 10 de Locri, la ciudad más cercana), en el Parque Nacional del Aspromonte y cuenta con poco menos de 3000 habitantes.

Antiguamente era un enclave estratégico para controlar el paso entre las costas del mar Jónico y del mar Tirreno. Hoy sigue regalando con unas vistas increibles de todo el territorio de la Locride.

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Durante la visita a Gerace podréis contemplar los restos de su castillo normando. En la actualidad sólo quedan los restos de un torreón, algo de las murallas de la fortaleza y poco más. Se piensa que conectaba con el pueblo a través de un puente levadizo y que servía de refugio a los habitantes durante los asaltos enemigos.

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La Catedral dedicada a la virgen de la Asunción es la más grande de Calabria y una de las más importantes del sur de Italia.

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Y podréis entrar también en otras iglesias menores, como la de San Francesco d’Assisi o la cappella di S. Giuseppe, que pertenecen a distintos momentos históricos y arquitectónicos: gótico, bizantino, normando y románico. Dado el gran número de iglesias y conventos, Gerace se denominaba la “Ciudad Sagrada” .

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Atravesando la Porta del Sole se llega a la Piazza del Tocco (“tocco” quería decir Asamblea, punto de reunión). Una buena idea es sentarse en una las terrazas de la plaza y disfrutar de una golosa granita. El gusto más conocido es del café aunque hay otros, como por ejemplo esta granita de higo pico.

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