18 días y 7000 km por largas carreteras polvorosas.

Muchísimos km sin ver a nadie, altas formaciones hechas por termitas, piscinas de agua caliente donde menos te las esperas, carteles, gasolineras anticuadas en el medio de la nada, formaciones rocosas, canguros, águilas, serpientes y otros animales. Mil anécdotas del outback australiano que nos han dejado huella y que te iremos contando.

Estas fueron las etapas que realizamos, saliendo de Cairns y llegando a Uluru, pasando por Darwin.

Cairns

Cairns – Cape Tribulation

Cape Tribulation (Noah beach) – Mount Surprise

Georgetown – Croydon – karumba

karumba- Normanton – Brurke& Willis Road House –  Mount Isa – Camooweal

Camooweal – Eliott

Afueras de Eliott – Daly Waters – Cuta Cuta Caves – Katherine

Katherine – Kakadu Park – Jabiru

Jabiru – Darwin

Darwin

Darwin – Mataranka

Mataranka – Piscinas Bitter Springs – Devils Marbles

Devils MarblesAlice Springs

Alice Springs – Henbury Meteorites – Mount Conner

Mount Conner – Uluru – Camping cercano

Regreso a Alice Spring

Avión hacia Sydney

 

¿Cómo nos movimos?
Visto que las distancias son enormes y queríamos ir a nuestro aire, optamos por la caravana (puedes ir en bus o en avión también)

Tras ver los precios elegimos la compañía Mighty (low cost de Britz). Nuestra caravana era pequeña (apta para dos adultos y un niño) con una cocinilla y nevera. Con varios compartimentos para poner los trastos y equipada con todos los cubiertos y cacharros necesarios para cocinar. Nos dieron también dos almohadas, ropa de cama y un edredón gordito. Con esta compañía hay que pagar aparte los extras, por ejemplo, las sillas, una mesa… También te piden que devuelvas la bombona del gas llena, así que te conviene tenerlo en cuenta. Nosotros pagamos directamente 2 bombonas y así nos olvidamos.

La experiencia con la caravana Mighty fue buena, era viejita pero se portó estupendamente. La compañía tiene una política de control de velocidad, así que no puedes superar los 110 km (que a veces con esas carreteras tan largas y rectas te dan ganas de hacerlo…pero nooo, no era la idea del viaje, no teníamos prisa).

¿Dónde dormimos?
En los camping. La caravana tenía un navegador que nos indicaba donde habían campings cerca y que valoración tenían. De todas formas no tuvimos ningún problema en encontrar un lugar donde dormir, incluso sin mirar el navegador. Encuentras camping de pago, que te ofrecen recargar la electricidad y el agua (se paga aparte ya que puedes quedarte a dormir simplemente sin enchufarte a nada) y los que son gratuitos, puedes establecerte en ellos por 24 horas, tienen un servicio (solo el aseo, sin duchas) y un depósito de agua no potable pero que te permite lavar los platos. Así que más o menos nos fuimos organizando, según lo que necesitábamos.

¿Dónde comimos?
Cada 200-300 km te vas a encontrar una Road House – gasolinera, donde te preparan desayunos gorditos (hamburguesas, huevos fritos, bacon y cosas así) pero que vienen bien para descansar un poco, y distraerte. Encontramos muchos chicos extranjeros que estaban allí trabajando 3 meses para poder renovar el visado, les pagan el alojamiento, comida y un sueldo, pero tienen que aguantar en esos lugares en medio de la nada. Una experiencia, seguro!

Por la carretera encontramos pequeños súper, muchas veces en las mismas gasolineras o cerca de algún pueblo. Nosotros nos organizamos bastante bien, tener la pequeña nevera ayudaba, compramos cosas en lata y por supuesto, los famosos “noodles instantáneos”. No te olvides de tener siempre una reserva de agua potable para beber, nosotros empezamos con 30 litros de agua (venden garrafas de 10 litros)

¿Gasolina?


Encotrarás gasolina que va desde 155 hasta 215$ x litro, dependiendo de donde estés. La más cara que encontramos fue en Yulara, a las afueras de Uluru, donde se aprovechan porque no te queda otra que reponer antes de meterte en carretera.

Precaución

Poco a poco nos dimos cuenta de que había que tener mucho cuidado con los animales sueltos que atraviesan la carretera. Sobre todo a la hora del atardecer, aparecerán por los lados, un poco despistados y deslumbrados por los faros. La mayoría son canguros, que muchas veces no han tenido suerte y los ves arrollados, pero también vacas, grandes pájaros, serpientes… Nosotros no tuvimos problemas, pero aconsejamos no viajar por la noche, es mejor pararse como máximo cuando empieza a desaparecer el sol.

 

 

 

 

También hay que tener cuidado con los “trenes de la carretera“. Camiones enormes, con tres o cuatro remolques que van rápidísimo. Son impresionantes, sobre todo cuando anochece porque van iluminados con luces escandalosas, visibles desde largas distancias. Nosotros disminuíamos la velocidad y les dejábamos espacio para superarnos.

 

 

 

 

Y tú, ¿has ido por estas carreteras? ¿Cuál fue tu experiencia? ¿Qué consejo añadirías? ¡Escríbenos!