Pasando dos días en Rimini.

Si te mandan a Rimini por trabajo un par de días, tienes la excusa perfecta para conocer mejor esta ciudad con fama de localidad de veraneo, pero que esconde otros atractivos.

Se sitúa en la región de Emilia Romagna, en la costa adriática y recibe a miles de turistas durante el periodo estivo, que se bañan en sus playas y que junto a otras localidades cercanas como Cesenático o Riccione  ofrecen kilómetros y kilómetros de playas bien equipadas.

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En esta época, los establecimientos se preparan y nos impresionó ver la extensión de playa repleta de sombrillas. En esta zona de Rimini nos encontramos con hoteles de todo tipo, más viejillos de los años 80, más modernos o los históricos como el Grand Hotel de Rimini, que fue también conocido gracias al director de cine Federico Fellini que lo utilizó como escenario en su película Amarcord.

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Pero como decíamos, Rimini no es sólo playa y establecimientos turísticos. Su centro histórico alberga monumentos de época romana como el Arco de Augusto, que es el arco romano más antiguo que se conserva.

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y sus murallas o el Puente de Tiberio bajo el cual corre el río Marecchia. Fue iniciado por Augusto y terminado por Tiberio.

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Podemos ver también la Piazza Tre Martiri o admirar la hermosa Piazza Cavour, donde se encuentra el Palazzo del Podestà, la Fontana della Pigna que fue restaurada por Leonardo da Vinci y el Palazzo Arengo, donde los miércoles y sábados se organiza un mercadillo con puestos muy variados.

En la misma Piazza Cavour se encuentra a mano izquierda la Vecchia Pescheria, que data de 1747 y que es uno de los lugares más pintorescos de la ciudad.

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El barrio borgo de San Giuliano, atravesando el Puente Tiberio, viniendo de la ciudad, es muy bonito, con sus casas de colores y sus murales recordando viejos pescadores.

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Es un barrio silencioso y tranquilo, en el que encontramos varios locales para cenar. Nosotros fuimos con Alice, una amiga que vive en Rimini que nos llevò a la Trattoria Lurido

Solo decir que entramos a cenar a las 20.30 y eran las 24 y aún no habíamos salido de allí. Y no por un servicio lento, sino al contrario, por el buen ambiente y los buenos platos que nos hicieron comer! Y eso que sólo pedimos los “AntipastI” fríos y calientes que comprendían al menos 10 recetas distintas de pescados y eso sin hablar de los postres, pides uno pero te traen otros tres acompañando al que pediste!! Hummmm, buenísimo!!

Al día siguiente fuimos a otro restaurante, también con una cocina muy cuidada y situado esta vez en San Giuliano a Mare, más cerca de la playa.

Rimini cuenta además con una buena red de pistas ciclables.

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