Hoy viajamos rumbo a Xingping!  Son más de 21 horas de viaje….Vaaamos!

Por la mañana terminamos de prepararnos y de cerrar la mochila, desyunamos y nos acercamos al super para comprar alguna cosilla para el viaje, como las tortas-pizzas blancas que nos habían gustado y también unos noodles al estilo local ya preparados, que comimos al mediodía.

Volvimos despacito al hotel y sobre las 13 salimos hacia la estación. Llegamos muy bien de hora. Efectivamente se entra por las primeras puertas que uno se encuentra en la gran plaza al salir de la estación, como habíamos visto ayer. Después te controlan los pasaportes y se pasa a los arcos de seguridad y te encuentras con unas escaleras mecánicas muy altas.  Al subir, ves un laaargo pasillo y a cada lado hay salas de espera con 4 puerta que corresponden a  4 trenes diferentes. Cuando se acerca la hora la gente empieza a ponerse en fila. El problema es cuando anuncian la salida del tren, porque se convierten en 4 o 5 filas en una. La gente se cuela con una naturalidad asombrosa, ¡y nadie se queja!

estacionbeijing

Eran las 15.30. Abrieron las puertas, nos controlaron de nuevo los billetes y pasamos a los andenes. Como ya habíamos “estudiado” como leer el billete y como los números es lo único que se entiende, no tuvimos problemas para encontrar nuestro sitio. Además, en la puerta de cada vagón hay un controlador que te va indicando.  Estábamos en el vagón nº11, camas 9 y 10!!

El vagón es larguísimo, pero encontramos nuestros sitios fácilmente. Enseguida llegaron nuestros compañeros de viaje, con los que charlaríamos  a media lengua por el camino. Era una pareja joven y su niña de 3 años.

familia

La verdad es que es una lástima que el idioma no facilitara la conversación, porque tenían curiosidad y nos hicieron un montón de preguntas. Viva la tecnología y los traductores offline! Hablamos del precio de la vida en Beijing o Guilin y en Roma, de los sueldos (ellos eran dos policías y dijeron que ganaban unos 4000 Yuan al mes, pero que 2000Yuan ya se les iba en gastos). Después querían saber el precio de productos como el arroz y la leche en polvo para los niños. En otro momento surgió el tema del fútbol y hablaban contentos de Marcello Lippi, un ex-entrenador del Milán y que ahora está aquí, todo un acontecimiento para ellos.

Después cenamos sobre las 8 y ya a las 9 la niña estaba frita, así que apagamos las luces. La verdad que al final, aunque la niña se despertó un par de veces llorando asustadita, hemos dormido, y dentro de lo que cabe cómodos.

Allá a las 9 de la mañana abrimos un ojo y el paisaje había cambiado, todo era mucho más arcilloso. Pasamos alguna ciudad, digamos industrial y bastante fea, y más adelante el terreno se volvió verde y lleno de arrozales, una zona preciosa. El chico nos avisó que estábamos ya cerca, que en una horita llegaríamos. Pasó la revisora del tren y nos devolvió los billetes a cambio de la tarjeta que nos había dejado al principio del viaje. El chico también nos dijo que nos ayudaría al bajar, que él nos llevaba a la estación, ¡qué amable!

Llegamos a la 1, bajamos rápido porque el tren continuaba su camino. Era una estación bulliciosa pero no demasiado, porque habían unos torniquetes que no permitían entrar a la gente. Pero fuera si que habían puestos callejeros, tráfico y una gran avenida con edificios altos.  Seguimos a nuestro amigo hacia la izquierda y después volvió a girar a la izquierda de nuevo. Allí tenía aparcado su coche en un parking abierto, pero vigilado. Nos dio la vuelta a la gran avenida y tras girar de nuevo a la izquierda nos dijo, hemos llegado! Así que está muy cerca de la estación en realidad.

guilin

Sabíamos que había una guagua hacia Yangshuo a las 14.30 y otra a las 16.30, pero cuando preguntó en la ventanilla nos dijo, corran que sale una a las 13.30. ¡Qué bien!  Le saludamos, le dimos el billete a la revisora y para arriba. La verdad es que le agradecemos que nos ayudara, porque no hubiera sido evidente entenderse y además está todo, todo escrito en chino y seguro que nos hubiera tocado esperar.

camionarroz1

La guagua arrancó puntual , a las 13.30. Salir de Guilin costó un poquito por el tráfico, pero enseguida se despejó. Se empezaban a ver montañas cársicas por todos lados!

El billete de la guagua directa de Guilin a Yangshuo costó 22 Yuan, tarda 1 hora y son 64 Km.

Es un paisaje especial, muy raro. Llegamos a Yangshuo. La estación está en una gran explanada, y el en fondo dos grandes montañas cársicas. En un chiringuito preguntamos por Xingping  y nos hacía señas para que cogiéramos unas guagüitas amarillas que estaban allí aparcadas. Son para unas 12 personas, en común y llevan hasta la South Station. El que puede paga 1 Yuan y sino, no controla mucho. Cada uno le avisa donde quiere bajar.

Pasamos por una calle muy grande y con mucho movimiento y en una traversa había muchísima gente. Tardaríamos 5/10 minutillos y al llegar nos dijo “es allí”, con señas, ¡claro!

Aquí las guaguas eran más pequeñas que las de Guilin, para unas 20-25 personas.

Preguntamos cuál teníamos que coger y nos lo señalaron. Habíamos escrito todos los nombres en chino y funciona bien.

Son 40 minutos y cuesta 7 Yuan. A parte del conductor, hay una controladora de billetes que te los saca, además indica dónde se tiene que sentar cada uno. El trayecto fue curioso porque pasó por distintos pueblos vimos a la gente local, con niños en la espalda o viejillos vestidos con ropas tradicionales.  Y ¡llegamos!

guagua-Xingping

Seguro que había llovido, porque la carretera estaba embarrada, pero no tuvimos problemas. Una vez en Xingping, nos dirigimos hacia la izquierda, hacia el río, por una calle ancha, y tras unos 5 minutillos llegamos a nuestro albergue, “This old place“. En el checkin nos pidió los pasaportes y 100€ de depósito por la llave. Fueron 380 Yuan + el depósito por 2 noches. (Hay que acordarse de lo que uno pagó cuando hizo la reserva por Internet, para que no lo vuelvan a cobrar) Nos tocó la habitación nº40 y estamos seguros que es la que mejores vistas tenía, ¡qué maravilla!!

Cina6693

Tiene un pequeño balcón con una mecedora y es muy tranquilo.

Dimos una vuelta por el pueblo y nos acercamos a ver el río. Están haciendo obras y mejorando muchas casas, seguramente preparándolas para los turistas, pero aún conserva ese toque chino y verdadero que nos ha encantado. Detrás de nuestro hostel, hay dos calles paralelas con casitas bajas y un puente que atraviesa el río. Después cenamos en un local por allí, un poco de pollo y 2 fried noodles por 60 Yuan.

cenarenxingping

Mañana seguiríamos, ahora estábamos cansaditos del laaaargo viaje!