26/04/2014
Día en Xingping
Tras la tormenta impresionante de ayer, parece que el tiempo se ha calmado, y aunque está nublado y brumoso, no llueve.
Hemos admirado las vistas desde nuestro balcón, mientras nos preparábamos y desayunábamos.
Ya estamos listos para recorrer la zona!!
Fuimos hacia el puerto y enseguida unas mujeres se nos acercaron gritando “bambú”,” Yangdi”,”bambú”, “Yangshuo”…y te seguían hasta la orilla. Es un hormiguero de gente y de lanchas. El precio standard por una vuelta de 2 horas en una barquilla de plástico simulando el bambú es de 300/350 yuanes (en nuestro hotel también). Eran feas y ruidosas, y los barcos grandes no se quedaban atrás. En el hotel nos habían dicho que no iban a Yangdi, pero sí que suben el río.
Decidimos de momento acercarnos hasta el siguiente puerto, caminando despacito por la carretera trás el puente que está a la izquierda del puerto.
Antes de llegar al 2º puerto, hay un View Point, con las tres montañas características de la zona y que vienen representadas en los billetes de 20 yuan. Así que los taxis de turistas paraban allí y la gente se bajaba a sacarse la foto. A algunos grupos se los saca un solo fotógrafo que después vende las fotos-recuerdo.
Los taxis usan cochecitos como los de golf, que son sileciosos.
Siguiendo con nuestro paseo, pasamos por barrios con aglomerados de casas y huertas ordenadas e inmensas, teniendo como bordes el río, así que eran muy bonitas.
El verde lo rodea todo y las montañas kársticas completan el decorado, hermoso!
Decidimos continuar porque el río a esta hora era una locura de pitas y motores y la verdad que esta muy contentos de la elección de la opción-paseo!
En otra parada de las barcas donde bajaban los turistas habían unos chiringuitos que preparaban unas especies de tortas con pequeños peces transparentes. Nos miramos y dijimos…venga, probemos una! La verdad que estaba buena.
También nos sorprendió que vendían una especie de miel y enseñaban un trozo con las abejas incluidas volando por el chiringuito!
Por el camino nos cruzamos con algunos niños y señores que nos saludaban con un”jelou”.
Otras señoras nos intentaban vender naranjas o cacahuetes.
A cierto punto la carretera gira a la derecha y nos lleva hasta el final del camino, literalmente. No hay más opción que coger una barquita para atravesar el río. El precio es de 10 yuan por persona.
La otra orilla del río estaba más destartalada y sucia. La carretera no está asfaltada y habían charcos de barro. Una señora nos siguió todo el camino diciendo Yangdi y señalando para delante, pero cuando se dio cuenta que no seguiríamos sino que pronto daríamos la vuelta, casi casi se quedó triste y enfadada.
En esta zona el río se alarga y hay pequeños escalones de agua. Muy bonito. En unos quioscos, los viejillos limpian y requetelimpian unas piedras de color marrón-narana y las vendían.
Decidimos dar la vuelta y regresamos hacia el puerto. Nos encontramos con un grupo de turistas chinos que cogerían también la barca para atravesar el río. Volvimos a pagar los 20 yuan.
Al llegar a la otra orilla fuimos a preguntar por los taxis y pedían 20 yuan. No tenían además ganas de negociar. Nos pareció mucho y nos dijeron, pues vayan andando! Por suerte la guía del grupo nos dijo, tomen estos billetes del barco, porque yo vuelvo a pie. Se ve que con los billetes de la excursión que venden para las barcas de bambú es gratis. Así que contentos le agradecimos el gesto. Nos sacaba fotos.
Llegaríamos sobre las 15:30 y fuimos a buscar unos dumpings. Un bar que estaba en la misma calle del hotel los preparaba grandes y nosotros preferimos los pequeños. Así que buscamos otro lugar. Un local de una chica que estaba en las calles de detrás, con cerámica en la puerta, si que los preparaba. Pagamos por 15, 28 yuan. Estaban fritos ligeramente, pero estaban muy buenos.
Después volvimos hacia el puerto para ver el atardecer, pero el grupo de mujeres seguían intentando convencerte para que cogieras un “bambú”. Esta vez gritaban Yangshuo, más que Yangdi, como si fuese el viaje de regreso, claro. Nosotros decíamos “no,no, gracias, dormimos aquí” y se iban.
Son rarísimas las montañas kársticas que rodean Xingping. Se ve que se forman precisamente por esa brumilla y la erosión del agua, que va golpeando poco a poco la roca.
Fuimos a cenar al restaurante que pertenece al hotel pero que está en las calles de detrás. También se llama “This Old Place“. Los noodles nos gustaron. Viendo a otros clientes, descubrimos que nos hacían un descuento por estar en el hotel. Solo te piden el nombre y número de habitación.
Cayeron 4 gotas cuando cenábamos, pero después paró. Las calles de detrás, están poco iluminadas, sólo con algún farolillo, así que crea un ambiente especial.
Qué lugar más increíble! Las montañas parecen una postal. Creo que me apunto este destino como imprescindible el día que visite China. Me ha impresionado mucho ver a las abejas ahí pegadas jajaja pero seguro que estaba riquísima la miel.
Gracias por compartir la experiencia y la info! Un saludo!
El lugar tiene que ser muy bonito, por lo que adivino de las imágenes. Curiosa la experiencia gastronómica, especialmente la especia de miel con sus abejas y todo, como parte de la decoración 🙂 Una forma diferente de hacer “marketing” 🙂
La verdad que como estrategia de marketing funcionó, porque nos quedamos un buen rato curioseando el puesto 😉
Si, la zona es preciosa, a pesar de las barcas y el ruido que hacen.
Que lugar tan bonito con las montañas de fondo! Sin duda, un lugar precioso para pasar un día. Gracias por descubrirnoslo!