Cercare Maria per Roma” un ejemplo de los refranes romanescos que frecuentemente se escuchan por la ciudad, pero no es el único.  ¿Te vienes a conocer más sobre el dialecto romanesco?

Hace poco escuchamos “Andare a cercare Maria per Roma” y quisimos descubrir su origen. Sigue leyendo que te lo vamos a contar.

El romanesco, es decir, el dialecto romano, es rico de expresiones coloquiales muy originales y de un uso desmesurado de tacos. El romano es una persona bromista, al que le gusta decir frases simpáticas. Es imposible saber cómo se les ocurren tan rápido.

Cercare Maria per Roma“, no es el único de los refranes romanescos que escucharás. En el día a día de Roma, es normal esperar por los medios de transporte, o tener paciencia en las colas de las oficinas de la Administración, y seguramente alguien se quejará, diciendo al empleado que parece que no tiene cosas importantes que hacer o que pierde el tiempo, usando expresiones como

non siamo mica a pettinare le bambole” (no es que estamos peinando a las muñecas),

a smacchiare i giaguari” (borrando las manchas a los jaguares),

ad asciugare gli scogli” (secando las piedras cerca del mar) …

Existe una colección inmensa de dichos, pronunciados con el acento romano característico. Las frases comienzan con un “” (pronunciado “AAoo”) o con un “Daje/ addaje” (pronunciado- daye/ addaye) que transmite ánimo, fuerza, como un “venga, venga”.

También es fácil escuchar motes graciosos como por ejemplo “er caciara”, que deriva de “caciara”. El significado sería: bullicio, ajetreo. Así que, “er caciara”, es aquella persona capaz de producir un jaleo tremendo. Los profes la usan para poner orden en clase: “ma che è ‘sta caciara?” (Pero ¿qué es este follón?)

No sé si has visto la versión de los Aristogatos en Italiano, pues en “Romeo, er mejo der Colosseo” tendrás un buen ejemplo de gracia y acento romano.

Algunas veces aprendemos nuevos refranes o dichos, curiosos y nos gusta descubrir el porqué se dicen. El último ha sido “Andare a cercare Maria per Roma” que se podría traducir por “Ir a buscar a María por Roma”. Indica la gran dificultad de encontrar algo (es como buscar una aguja en un pajar)

Parece ser que el origen de este dicho está en un pasaje situado muy cerca de Campo de’ Fiori, justo en la Piazza del Biscione, que da a la via di Grottapinta. Su nombre es “Passetto del Biscione”.

Este pasaje tiene una posición central, imagínense, cerca de Campo de’ Fiori, pero pasa desapercibido. Leyendo su historia, nos encontramos con que es un lugar con siglos de vida, ya que surgió en época del Teatro de Pompeyo, teatro permanente construido entre el 61 y el 55 aC. Lo mandó construir el cónsul Pompeyo el Grande que para superar las prohibiciones sobre este tipo de construcciones de entretenimiento fijas, erigió un templo a Venus Victoriosa.

Aquel teatro sirvió como cimientos para diferentes construcciones, con el pasar de los años, incluida la residencia de la familia Orsini junto a la actual iglesia de Santa María in Grottapinta. La iglesia poseía un icono que representaba a la Virgen de la Divina Providencia, que, posteriormente, vendría colocado en la galería del “Passetto del Biscione”.

En 2013 fue justo el Centro de Estudios de la Capilla Orsini quien solicitó el permiso para la restauración del pasaje. Tras varios años de trabajos consiguieron abrirlo al público devolviéndole su esplendor. También se ha recuperado la imagen de la Virgen. Es una copia fiel a la original, para poder seguir diciendo “Cercare Maria per Roma” ya que parece ser que es a esta imagen sagrada, que los devotos buscaban entre las calles del centro.

Seguramente es algo que no deja de sorprendernos de Italia,  su increible variedad de dialectos, de variantes lingüísticas, de acentos. Dos pueblos que estén a pocos km pueden tener, no solo acentos diferentes, sino formas completamente dispares de llamar a las cosas. Así que seguiremos descubriendo nuevas historias sobre dichos populares para contároslas.

No dejes de leer este post sobre otras curiosidades romanas.