¿Aún no has decidido qué vas a preparar de comida hoy? No te preocupes, en este post los travel bloggers  te van a dar ideas muy variadas de la gastronomía internacional y lo mejor es que vas a poder viajar sin moverte de casa. Y es que los bloggers siguen descubriéndonos sus platos favoritos, ¡la cocina sabrosa que les vuelve locos!

Carmen de viajesyrutas nos lleva cerquita, vamos con ella hasta Asturias para conocer un plato típico de la cocina del norte de España que le encanta, el “arroz con bogavante

“Yo os voy a hablar de un plato muy sabroso que se cocina en la zona costera del norte de España, se trata del Arroz con Bogavante. Se come sobre todo por aquí, porque es aquí donde se pesca.

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Yo lo como en Asturias, provincia donde vivo, y no lo hacemos en paella si no en una cazuela. Suele llevar además langostinos y almejas, y puede ser meloso o incluso un poco caldoso, todo depende del cocinero. Al Bogavante por aquí lo llamamos también bugre, llocantaru o llubricante, así que no te asustes si lo ves escrito en un restaurante. Nos gusta cambiar los nombres a pescados y mariscos, por ejemplo al buey de mar le llamamos ñocla y a la nécora andarica.

Se llame como se llame, te aseguro que es exquisito y si visitas la zona cantábrica no te olvides de comer uno. Si es en Asturias, acompáñalo con sidra, la combinación es perfecta.”

Ahora “saltamos” hasta Italia junto a Sara y JAAC de SaltaConmigo, que nos regañan un poquito (con cariño ;)) y nos recuerdan que la cocina italiana es “mucho más que pasta y pizza“. Por la parte que me toca, he descubierto como al italiano le gusta disfrutar de la buena mesa y es exigente, y poco a poco he corregido mucho errores en la preparación de sus platos… ¡ya sé incluso combinar la pasta con la salsa adecuada!

“He aquí otra pareja italo-española, aunque en nuestro caso la italiana es la parte femenina… Yo, Sara, como buena italiana, he empezado en el blog una pequeña lucha contra la banalización de la cocina de mi país, que es mucho más de las cuatro recetas que se conocen –y poco– en España, y desde luego mucho más que pasta y pizza. Como en España, cada región tiene su tradición gastronómica diferente, lo cual hace que en cada viaje a Italia se puedan tener experiencias diferentes ligadas al mundo de la cocina. En las Marcas, mi región, por ejemplo, podrás encontrar vincisgrassi –el que parece haber sido el primer tipo de lasañas–, ñoquis con salsa de pato, olive all’ascolana –aceitunas rellenas de carne y empanadas– fagioli con le cotiche –judías pintas con tocino, parecidas a las españolas– o coniglio in porchetta

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–conejo al horno relleno de hierbas aromáticas–. ¡No pidas carbonara por favor!”

Fran de myguiadeviajes nos lleva hasta Rumanía, donde como él mismo dice, descubrió “una gastronomía sencilla y humilde pero que puede sorprender al visitante”.

“Ya lo dice un antiguo refrán rumano: “el amor pasa por el estomago”, que deja claro que a los rumanos les gusta comer. Lo primero que me sorprendió de la gastronomía de Rumana fue la contundencia de sus platos pero también sus buenos precios. He de reconocer que tenía muy poca información al respecto y nunca había oído hablar de esta cocina pero a medida que fui probando platos me fue gustando más y más hasta cambiar mi erróneo concepto sobre la gastronomía de este desconocido país de Europa del este. La influencia de países vecinos como Turquía, Alemania o los países balcánicos hacen que haya mucha variedad de ingredientes y multitud de recetas. Las sopas, caloríficas y pesadas, están entre los platos más populares así como las carnes de diversa procedencia animal, producto estrella de esta cocina.

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Apuntad estas especialidades: el mamaliga, una especie de gachas de maíz que acompañan a todos los platos, el sarmale, hojas de repollo rellenas de carne y arroz, la mousaka o los estofados de carne muy especiados. Y si te gustan los dulces no olvidéis probar los baclava o el rahat, parecido a las delicias turcas.”.

Dirigiéndonos hacia el Atlántico llegamos a Portugal, y en concreto a Lisboa, cocina que ha elegido Cristina de krisporelmundo

“Lisboa es una ciudad de conquistadores y de aroma a mar. Lo recuerdan sus monumentos, como el de los Conquistadores, o barrios como Cais de Sodré, antiguo lugar de prostíbulos o reconvertidos en tabernas, esas en las que sentarse a comer platos recién comprados en la lonja, entre los que sin duda destaca el bacalao. A mi fuera de la capital portuguesa ese plato no me gusta, pero es que allí… lo cocinan tan bien y de tantas maneras: al horno, a la portuguesa, espiritual, con nataLo cocinen como lo cocinen,  lo convierten en un suave manjar perfecto para comer o cenar.

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Y estando en Lisboa, aún con el sabor a mar en la lengua, no queda más remedio que buscar una de esas confiterías o cafeterías que hay por toda la ciudad para sentarse a tomar un buen té acompañado por otra de la joyas de la ciudad: los pasteles de nata.

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Solamente escribirlo y se me hace la boca agua”. Y a mí también…¡hummm!

Lucía SB, de Los Viajes de Claudia nos lleva hasta Perú, donde los platos tienen unos nombres muy originales, ¿quién no quiere comer hoy por ejemplo una ración de “aeropuerto” o un “rocoto relleno“? Reconocemos que hemos tenido que estudiar porque no los conocíamos, pero no nos faltan ganas y curiosidad por probarlos, si es en Perú ¡¡mejor que mejor!!

Rocoto relleno, ají de gallina, leche de tigre, aeropuerto y cuy chactado. ¿Te suena a raro? A mí hasta hace unos meses me sonaba a chino (que por cierto es una de las influencias más fuertes junto con la japonesa en la comida tradicional de Perú).

La gastronomía de este país bien vale el viaje, de hecho recuerdo mi primer día en Lima masticando durante todo el rato porque no podía parar de probar los mil sabores diferentes que aparecían por los bares de cualquier esquina.

El ceviche es sin lugar a dudas mi debilidad, allí lo preparan de mil formas y para disfrutarlo de la manera más espectacular recomendaría ir al barrio de Barranco, donde muchos restaurantes te ofrecen vistas a la costa. En algunas zonas la influencia japonesa da lugar a la cocina nikkei, mezcla de mis dos gastronomías preferidas.

Pero hay platos que no debes dejar de probar, como el rocoto relleno, una especie de pimiento rojo especialmente picante relleno de carne, el lomo saltado, una mezcla de plato chino y peruano, que fue mi dieta durante días en Cusco,

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o incluso el cuy, sí, el adorable conejillo de indias, bajo diversas apariencias, algunas un poco siniestras para los que hemos tenido a estos bichitos de mascota.

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Si estás planeando ir al país de Machu Picchu piensa en que a la vuelta habrás ganado un par de kilillos, y si te has quedado con las ganas de probar alguna de estas delicias ¡Estás de suerte! Cada vez más ciudades cuentan con restaurantes peruanos que suelen ser muy aceptables.”

Todavía faltan algunos días pero apunten en el calendario que el día 29 tienen que comer “ñoquis”. Sí, sí, como lo oyen. Verónica de Touristear nos cuenta por qué los argentinos lo hacen.

“¿Por qué los 29 se comen ñoquis en Argentina?

Sabías que en Argentina tenemos la costumbre de comer ñoquis los día 29 de cada mes? Los ñoquis o gnocchi en italiano los comemos gracias a la cantidad de inmigrantes italianos que llegaron a Argentina. Pero la tradición no acaba aquí, también es costumbre poner un billete debajo del plato para atraer a la buena suerte y también “plata” (dinero).

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Como en todo, hay varias versiones de porque se comen ñoquis los 29 de cada mes.

Según la Wikipedia es de origen italiano y se basa en la leyenda de San Pantaleón, que dice que mientras peregrinaba por el véneto, pidió comida a unos campesinos y estos le invitaron a comer, agradecido por la comida, les anunció un año de buena pesca y cosechas. Se supone que esto sucedió un 29 de julio, y por esto los 29 de cada mes se come una comida sencilla representada por ñoquis.

Otros dicen que un fraile llegó a una trattoria y que lo único que tenían eran ñoquis. Y que después de haber comido allí su vida había mejorado…

Lo de poner dinero debajo del plato, también dicen que lo inició un restaurante para aumentar la caja, utilizando la superstición de sus comensales.

Al final, muchas tradiciones no sabemos de donde vienen, pero están ahí. Así que si vas a Argentina y coincide con un día 29, come ñoquis y pon un billete o una moneda debajo del plato, te traerá suerte y ¡buena fortuna!

Seguro que te ha entrado hambre. Pues te dejamos ir a preparar alguna cosilla y próximamente te seguiremos contando la cocina preferida de nuestros bloggers

¡Buen provecho!

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¡Advertencia, este post provoca hambre!

Viajar y comer, ¡combinación perfecta!