El Palmetum de Tenerife es un enorme Jardín Botánico especializado en palmeras.

Cuenta con unas 600 especies, muchas de ellas en peligro de extinción, siendo la colección más importante de Europa. También cuenta con 3000 especies de otras familias de plantas.

     

El Jardín que hoy podemos visitar es el fruto de un largo proyecto que culminó con la inauguración al público en el 2014. Actualmente el Palmetum cuenta con 12 hectáreas de superficie y se sitúa sobre lo que era un antiguo vertedero, clausurado en 1984. A partir de 1996 se trabajó para convertir este lugar en un verdadero edén. Además, el clima suave con el que cuenta Tenerife puso su granito de arena en el éxito del proyecto.

Aunque la visita al Palmetum se tiene que realizar con calma, el tiempo se te pasará volando. Se pueden seguir dos senderos, muy bien señalizados.

Si vas por la ruta azul viajarás a través de continentes e islas. Si sigues la ruta roja descubrirás los usos tradicionales que se le dan a las plantas. Todas las plantas están ordenadas según su lugar de origen. Pasarás también por el llamado Octógono una zona cubierta por toldos diseñado para proteger a las plantas más delicadas del jardín.

Durante el recorrido hay varios puntos para descansar, algunos miradores e incluso cascadas y lagos. Un ejemplo es el Mirador del Caribe desde donde se ve toda Santa Cruz con al fondo las montañas del Macizo de Anaga, las piscinas del Parque Marítimo y el peculiar Auditorio de Tenerife.

Como la naturaleza tiene el poder de sorprendernos, tuvimos la suerte de ver lo que vendría a ser la inflorescencia más grande del mundo. Un ejemplar de la conocida como “palmera suicida” o Corypha umbraculifera, empezó a florecer en diciembre 2021. Estas palmeras tardan de 30 a 80 años en florecer y morir, pero la palmera del parque fue plantada en 1997. Parece ser que la Corypha cuando florece produce una pirámide de flores que pueden llegar a alcanzar los 7 metros de altura. A continuación produce frutos y por último muere tras completar su ciclo de vida.

 

A nosotros nos gustó la idea de poder viajar por el mundo a través de sus plantas, sorprendiéndonos con la gran diversidad que hay, pero entendiendo también la importancia que tiene su conservación. Por eso pensamos, sin dudarlo, que es un buen plan si visitas Santa Cruz de Tenerife.

Para que te hagas una idea, el precio de las entradas es de 6 € para los adultos no residentes y 3€ para los residentes. Pero controla la página del Palmetun para ver toda la información.

Una advertencia, sólo una máquina de agua, refrescos y algunos snacks a la entrada del parque y en lo alto del mismo, así que tenlo en cuenta. También lleva una gorrilla para protegerte del sol.