Gili Trawagan, te contamos nuestro viaje para llegar 

5.30 de la mañana, nos despertamos emocionados, duchita, cerrar mochilas y ¡¡vaaamos!!
Estamos en la recepción esperando por nuestro “Pick-up“. Nos han preparado un desayuno para llevar: una cajita con tres dulces, un zumo y un poco de agua, la verdad que estaba bien.
El chico del hotel acaba de llamar y dicen que pasarán a las 7.00,¡a ver qué tal la aventura!

desayuno

Al final, el Pick up que contratamos llegó a las 7.50. Era una pequeña guagua, que ponía “Pana Poga Tour“, con 9 pasajeros. Ya estaba completa, éramos los últimos, seguramente porque nuestro hotel estaba en la dirección de la salida y era más cómodo.

El camino a  Pandangbai (el puerto desde donde sale el barco) es por una carretera bastante buena, lo peor es que los conductores en Bali ¡¡corren como locos!! Hacen adelantamientos peligrosos, sobre todo las motos, y escapan por los pelos. Una vez que nos alejamos de la ciudad, el paisaje se va coloreando con el verde de los arrozales y con la vida de las gentes del lugar, niños que iban al cole, algunos mercados que retomaban la actividad tras la breve pausa nocturna. Rotondas, semáforos y tráfico. El volcán Batur, con sus 1717 metros de altitud es una presencia constante durante nuestro recorrido. Nos empieza a emocionar la otra cara de Bali, fuera de Kuta.

La guagua se paró en una pequeña agencia de viajes en la que algunos compraron el billete de vuelta (nosotros leímos que no valía la pena, que en la isla se encuentran también). Al rato, llegamos al puerto, estábamos muy cerca. Tuvimos que esperar un poco. Algunas mujeres vendían frutas, pareos, agua… Empezaba a notarse el calorcito, ¡qué día espléndido!

El trayecto dura poco menos de 2 horas. Se puede subir al techo del barco, aunque las escaleras son pequeñas!

rumbo-islas-gili

En la parte interna, habrían unas veinte filas de asientos, a ambos lados. Delante colocaron todas las mochilas y zarpamos. La primera isla en avistarse fue Lombok, donde hizo una parada.

gasolinera

Después vino Gili Air (Algunos se tiraron incluso al agua para darse un chapuzón) y al final ¡¡Gili Trawangan!!

En el puerto esperan algunos carritos con ponys, que sirven de “taxis”, algunos chicos que ofrecían habitaciones… Hay que decir que la isla no tiene medios ni de 4 ni de 2 ruedas con motor, sólo bicis y carritos.

carritos

Nosotros empezamos a caminar hacia la izquierda y tras pasar algunos restaurantes y locales, vimos un cartelón que ponía Marta’s. La gente es muy tranquila, te preguntan si quieres habitación y si les dices que no, no insisten, además te ayudan con las indicaciones.

Nuestro hotel no está en la calle principal, sino en una trasera, pasando por una calle más estrecha. Está compuesto de una serie de cabañas independientes, que en realidad son pequeñas casas de dos pisos, en el de abajo está el baño, y un rincón con una cama supletoria, y en el piso de arriba está la cama matrimonial. Cada casita tiene su pequeña terraza en el que se pueden tomar unos desayunos riquísimos. En el centro hay una piscina y la recepción y todo rodeado de muchas flores…¡guapísimo!

La verdad que estamos muy contentos con la elección

marthas

Estábamos tan emocionados que no resistimos, nos refrescamos un poco, nos pusimos el bañador y fuimos a cotillear. Encontramos una playa impresionante, con Lombok y su volcán Rinjani como paisaje, y con la barrera coralina que separaba un brillante y movido mar azul de un mar turquesa caliente y tranquilísimo. Y lo mejor, sin una persona a la vista, solamente un grupo de cabritas!!
Usamos nuestros escarpines para entrar en el agua, porque la superficie no es de arena, sino de corales, pero no tardamos en darnos un buen chapuzón. “Espectacular” Sólo se oía de vez en cuando las campanitas de los carritos. Teníamos una piscina natural sólo para nosotros.

alagua

corales

Pasa secarnos decidimos continuar caminando un poquito y tras pasar un chiringuito de playa abandonado (casi, casi, nos encargamos nosotros!!)

chiringuito

Llegamos a otro que se llamaba “Sunset Bar“, con música de Bob Marley y unas hamacas que nos estaban llamando…”veeen, veeen”, así que fuimos. Nos tomamos una cervecita y nos tumbamos…y para qué fue eso? después no hubo forma de  levantarnos de allí! Nos dormimos incluso una siesta, pero cuando se empezó a llenar de gente que quería ver la puesta de sol, decidimos irnos…estábamos rojos como tomates, pero relajaditos!

BarGili

Pasamos por el hotel, duchita y listos para la cena. Fuimos hacia el muelle y nos paramos en un bar que tenía buen pescado. Era una especie de dorada a 20000Rp /100 gr.
Elegimos dos bien gorditos y una cerveza. Lo malo es que descubrimos que empezaba el Karaoke local en directo demasiado tarde!! pero disfrutamos igualmente de la cena a orillas del mar…ohhh!!
La cena salió 200.000Rp (unos 16-17€- 1€=12.000Rp)

Después dimos un paseo y en el hotel VilleLombok  nos tomamos un corneto y pedimos el código wifi. (Todos los locales tienen wifi gratis, pero como te sirve el código, te tienes que tomar algo)

Y después de un rato, nos fuimos a descansar.