Kos es una de las islas del Dodecaneso, situada frente a las costas turcas en el mar Egeo. Aquí te vamos a contar qué puedes hacer en la isla.

1- Empezaremos por su capital, también llamada Kos. Su antiguo puerto es muy animado y está protegido por una fortaleza del SXIV, además es la zona de restaurantes y desde donde salen muchos barcos que te llevan de excursión a islas cercanas e incluso a Bodrum, localidad turca que se ve clarita desde Kos.

Paseando por sus calles llegarás a la plaza Eleftherias, antigua Agora, que sigue siendo el centro de la ciudad, con su mercado de especias y muchos locales y tiendas. Atravesarás los restos de la antigua ciudad y llegarás a la plaza del Plátano, donde se encuentra el Árbol de Hipócrates. Aquí, bajo su sombra, el padre de la medicina enseñaba a sus alumnos, o al menos ¡así se cree!

Justo detrás llegarás al Castillo de los Caballeros, hoy en ruinas, pero desde el que podrás ver el puerto y las costas turcas (la entrada cuesta 4€).

Es curioso ver la mezcla de culturas que han pasado por la ciudad y que han dejado sus huellas, al ver los minaretes de las mezquitas y las cruces de la catedral ortodoxa situada en lo alto de unas escalinatas.

Uno de los días que estuvimos allí, coincidimos con la celebración de una boda y pasamos un rato entretenidos.

Si te apetce, puedes visitar también la zona arqueológica del Asklepión, una antiguo templo donde se encontraba la escuela de Hipócrates. Está situada a pocos km de la capital, así que es mejor negociar un taxi. La entrada cuesta 8€ (si prefieres, puedes sacar una entrada mixta para visitar el Castillo de los Caballeros, los restos del Asklepión y la Casa romana de kos, por 13€)

Una vez visitada la capital, lo mejor para recorrer los 45 km de Kos es alquilarte una moto o un coche o incluso un quad si te gusta, hay muchos Rent a car en Kos ciudad (Calcula: coche a unos 30€ X 1 día  y moto a 15€ x 1 día).

2 – Therma Beach, situada a pocos km de Kos, pasada la Marina o puerto moderno de la ciudad. La carretera llega hasta un punto donde se corta y tendrás que bajar a pie, pero el camino es accesible a todos.

La playa es de piedritas oscuras con altos acantilados. Hay una pequeña piscina natural de agua termal, y es un gusto entrar en ella. Después, la gracia está en salir y bañarse en el mar y vuelta a empezar. Relajaditos, subir el camino cuesta un poquito más, pero en lo alto hay un bar y tienen una ducha por detrás en la que te podrás refrescar.

3- En el sur de la isla, cerca de la ciudad de Kefalos se encuentra la Agios Stefanos Beach, donde quedan restos del templo dedicado al santo. Sus aguas son de un azul luminoso y en el medio verás algunos islotes y en el más grande un pequeño templo dedicado a Agios Nikolas. Vimos a gente que se acercaba a nado o en kayak, así que ¡ya sabes!

4- Continuando hacia el sur, tras pasar Kefalos, podrás acceder a diferentes caminos de tierra que te llevarán, con un poquito de esfuerzo, a playas con menos gente. También podrás entrar en pequeñas iglesias y admirar sus decorados interiores.

5- Dirigiéndonos hacia la otra costa, hacia Limnionas, un pequeño puerto con una playa tranquila, descubrimos un restaurante que tiene el mismo nombre y en el que se come estupendamente, contemplando el azul del mar.

6- Regresando a Kos puedes pararte en Antimacchia una pausa bonita para visitar la Casa tradicional de Antimacchia y ver su Molino (Mylos tou Papa), hoy museo y cuya entrada cuesta 1,5€. Además puedes acercarte a ver su iglesia y las ruinas de su fortaleza.

7- Kardamena, localidad turística que se extiende a lo largo de kilómetros de playas, puede ser otra pausa durante tu visita a la isla donde poder darte un buen chapuzón.

8- Comer en Kos (capital). Nos decidimos por el Wok noodles & sushi bar (también sirven comida griega), un local donde el matrimonio proprietario te harán sentir la verdadera amabilidad y hospitalidad griega. Está situado en la zona del antiguo puerto.