En nuestro viaje por los mares del sur conociendo Australia, Nueva Caledonia y las Islas Vanuatu, no podíamos perdernos Nueva Zelanda, así que por allí estuvimos casi dos semanas conociendo la Isla Norte.

Las etapas de nuestro recorrido fueron:

Auckland – Tairua

Tairua – Península de Coromandel – Matamata (Hobbinton) – Rotorua

Rotorua  – Gisborne

Gisborne – Napier  

Napier – Taupo  

Taupo – Tongariro National Park

Tongariro National Park – Waitomo

Waitomo – Auckland

Auckland – Orewa – Warkworth – Puhoi – Whangarei – Paihia

Paihia – Cape Reinga – Pukenui

Pukenui – Oponomi

Oponomi – Auckland

 

Ya te hemos contado en este post la primera parte del viaje, nuestro paso desde Auckland hasta lugares impresionantes como Rotorua o el Tongariro National Park, hasta nuestra visita a Waitomo y sus famosas cuevas. Ahora continuamos más al norte, pero primero otra parada en Auckland nuevamente para ver jugar a los All Blacks contra el equipo de Australia en el Eden Park, ¡todo un espectáculo!

Habíamos pasado la noche en un “tenebroso” hotel en Waitomo, el Waitomo Caves Hotel y teníamos que llegar a Auckland. El día estaba gris y tontorrón, así que no paramos en la “casa de los kiwis” ni en otros pueblos del camino. Llegamos sobre las 14.00 a nuestra casa de AirB&B Life on Mars (tal vez tendrían que limpiar más la cocina) no lejos del estadio Eden Park.

Dormimos una siesta y sobre las 19.00 fuimos al estadio. El partido empezó con el himno de los dos equipos, también cantado en lengua Maorí y con el Haka característico. ¡Qué ambientazo! Nos divertimos un montón viendo las metas y las celebraciones del público. Los All Blacks ganaron 40 a 12.

Al día siguiente queríamos llegar a Paihia. La primera parada del día fue en Orewa, pueblo costero con una hermosa playa donde la gente paseaba. Después pasaríamos por pueblos pequeños con casas de madera, vacas y ovejas. Llegamos a Puhoi, un pueblo de “muñecas”, con una iglesia y un montón de niños jugando en un parque cercano, con los pies descalzos. Parecía sacado de un cuento. Después fuimos a Whangarei y paseamos cerca del puerto.

Llegamos a Paihia justo para disfrutar del atardecer y del color rosa del cielo, con una luna llena preciosa. El pueblo es pequeño y bastante turístico, muy tranquilo en esta época (durante nuestro verano).  El hotel que elegimos, el Aarangi Tui Motel, era cómodo y correcto.

Muy cerca del pueblo se encuentran las Haruru Falls. El primer desvío te indica que están a unos 6 km pero si contiúas por la carretera hasta el 2º desvío las verás cerquísima de donde se deja el coche. Eran bonitas.

Al día siguiente condujimos 2 horas y pico para llegar hasta Cape Reinga. La primera parada “desayuno” fue en Pukenui, que en realidad no es un pueblo sino un grupo de casas a ambos lados de la carretera. Por la tarde, al regresar, nos daríamos cuenta que nos habíamos parado justo enfrente de nuestro hotel, el Pukenui Lodge Motel que tenía una habitación grande y cómoda. El lugar era muy tranquilo.

El paisaje hasta llegar al faro de Cape Reinga es precioso. Se ve el estrecho del mar de Tasmania, con algunos islotes al fondo. En este punto el mar se encuentra con el océano Pacífico. El azul es intenso. Pasamos un buen rato allí, jugando y sacando fotos.

Después nos dirigimos hacia la playa y las Dunas de 90 Miles Beach, que no estaban muy lejos. Allí está “The Giant” una duna que según dicen mide 90 metros. Cuesta subirla, pero una vez arriba te olvidas de todo.

Tras un buen rato volvimos hacia Pukenui para buscar el alojamiento.  Dejamos el coche y nos fuimos a tomar una cervecita al bar de esta mañana, que estaba al otro lado de la carretera. Había poca gente, pero estuvo agradable, con música y buenas papas fritas.

La etapa del día era Pukenui – Oponomi. La carretera hasta Oponomi tuvo curvas, baches, colinas, sube y baja, vacas y algunas ovejas, hasta llegar a Hokianga, al puerto de Narrows, desde donde salen los ferrys para llegar a Rawena.

El ferry sale más o menos cada hora, tarda 15-20 minutos y cuesta  20$ el coche + 2$ cada pasajero. Como perdimos el de las 12, nos tocó esperar. Habíamos leído que Rawena era conocida por sus “pizzas” pero al llegar no vimos ningún bar que las anunciase, así que continuamos. Nuestro hotel, el Opononi Lighthouse Motel, con habitaciones grandes y personal agradable, estaba justo enfrente de la costa, así que fuimos a visitar la zona.

Nos dirigimos primero hacia la Waipoua Forest donde está el Tana Mahuta, un enorme kauri, un árbol sagrado. Para protegerlo y evitar dañar a estos hermosos áboles, en la entrada al bosque hay unos rodillos que te limpian los zapatos.

No te pierdas los 4 kauri que llaman las 4 hermanas. ¡Qué maravilla!

Regresando a Oponami fuimos hasta la punta de la ensenada, desde donde se ve la playa, las dunas, la bahía y el pueblo. ¡Qué bonito paisaje!

Nuestro último día lo dedicamos a recorrer el centro y el puerto de Auckland. Nuestro hotel, el Mount Richmond Hotel era bastante impersonal, pero resultó cómodo para salir al día siguiente hacia el aeropuerto.