Imagínate entrar en un bosque y encontrarte con sirenas, un elefante, dragones, osos, una casa inclinada o una tortuga gigante.

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elefante

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tortuga

Pues en el Sacro Bosco di Bomarzo, también conocido como la Villa delle Meraviglie o el Parco dei Mostri, es posible. Un recorrido entre más de 30 esculturas gigantescas de piedra, que representan personajes mitológicos cargados de simbología.

Este parque se sitúa en Bomarzo, en la provincia de Viterbo, a poco más de 100 km de Roma. Cuesta 10€, 8€ para los niños (reducción sólo para grupos de más de 30 personas) y está abierto desde las 8.30 hasta las 19.00

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En Bomarzo vivía la familia señorial de los Orsini. El prícipe Vicino Orsini tenía que seguir la carrera militar de su padre, pero muy joven decide abandonarla y se retira a Bomarzo. Después vivirá un episodio trágico cuando su mujer, Giulia Farnese, muere. Se cree que este fue el motivo que le movió a proyectar el parque junto al arquitecto Pierro Ligorio en 1552, convirtiéndolo en una obra de arte única. El parque no seguía las normas clásicas de los jardines del SXVI, de orden y racionalidad. Orsini crea un excéntrico bosque repleto de monstruos, dragones, criaturas mitológicas, templos funerarios, fuentes, plazas y obeliscos, y deja grabado en la piedra lemas e inscripciones.

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Durante años quedó abandonado completamente e inspiró a muchos artistas, entre ellos Goethe o Dalí.  En 1954 lo compró el señor Giovanni Bettini, recuperándolo y haciéndolo accesible al público.

Al entrar dos esfinges nos dan la bienvenida con un mensaje claro:

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Chi con ciglia inarcate et labbra strette non va per questo loco, manco ammira le famose del mondo moli sette” que vendría a decir que “el que no sea capaz de asombrarse en el parque de Bomarzo tampoco podrá hacerlo ante las siete maravillas del mundo” .

¡Buen paseo!

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