Pienza es una pequeña ciudad de la Toscana considerada como la ciudad “ideal” del Renacimiento.
Pienza está situada en plena Val d’Orcia, en la región de la Toscana. No está lejos de lugares conocidos como Montalcino, Montepulciano, el Monte Amiata o incluso Siena. Rodeada del paisaje característico de la región conocida por sus suaves colinas, senderos flanqueados de cipreses y campos con ruedas de heno.
Sus calles tienen nombres como via dell’amore, via del bacio, via della fortuna. No es de extrañar que en 1996 Pienza entrara a formar parte de las ciudades Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Enea Silvo Piccolomini, conocido como Papa Pio II, quiso transformar su pueblo natal en una ciudad utópica. De esta manera surgió la ciudad de Pienza. Para realizar sus deseos contó con la ayuda de arquitectos y humanistas de prestigio que consiguieron realizar el proyecto en solo tres años, de 1459 a 1462.
La Piazza Pio II o plaza central tiene forma trapezoidal que ayuda a destacar la perspectiva de los edificios que la rodean y la posición central de la Catedral. En Italia hay solo dos plazas con esta forma, una es ésta de Pienza y la otra es la Piazza del Campidoglio en Roma, realizada por Michelangelo. Se puede encontrar otra lectura, la unión entre cielo y tierra, que tanto interesaba al hombre del renacimiento.
En la plaza nos encontramos con los edificios principales de la ciudad:
- La catedral de Santa Maria Assunta o Duomo de Pienza
- La residencia papal o Palazzo Piccolomini, a la derecha.
- El Palazzo Borgia, a la izquierda del Duomo. El Papa Pio II lo donó al cardenal Rodrigo Borgia, el futuro Papa Alessandro VI, de ahi el nombre.
Palazzo Comunale, que aún hoy sigue siendo el Ayuntamiento de la ciudad.
Llaman la atención los escudos papales que adornan las fachadas.
En una de las esquinas de la plaza hay un pozo conocido como “pozzo dei canni“: Tiene dos columnas con capiteles y en el que se puede leer “PIUS PP II – MCCCCLXII“. Repartidos por la ciudad hay más pozos.
Y para que no te canses de tanto pasear y visitar edificios ¿por qué no das un salto a alguno de los baños termales que hay por la zona?
Nosotros fuimos a los Bagni di San Filippo. Toda una serie de piscinas naturales con agua caliente que van desde el “Fosso Bianco” hasta llegar a la conocida como “Ballena Bianca” por su semejanza con la boca del animal.
Es una impresionante formación de piedra caliza blanca, en pleno bosque. Lo mejor es que son “terme libere” (es decir que se pueden disfrutar gratis todo el año) y accesibles a todos, además se te quedará una piel de lo más suavecita!! Eso sí, no te olvides de llevar una muda para cambiarte y escarpines, porque resbala.
Otra maravilla de Pienza es su comida, te aconsejamos probar el sabroso queso local, el pecorino de Pienza y la pasta casera típica llamada “pici” con ragú toscano.
Nosotros buscamos un lugar fuera de la ciudad que estuviese más a contacto con la naturaleza, por eso nos decidimos por el Agriturismo La Fonte, que tiene preciosas vistas a las colinas y donde cenamos muy bien.
Me encanta la Toscana y esta es otra de las ciudades que no conozco, así que para la ruta cuando vuelva. Qué lindo los edificios y ese gatito, en Italia son muy simpáticos.
Un abrazo
Sí, sí!! El gato estaba ahí en pose para la foto, no se movía!! 😉
Vaya, que bonito y además con baños termales incluidos. No he estado nuna pero me lo apunto porque a juzgar por tus fotos y relato, merece mucho la pena.
Un saludo
Lo de los baños es para repetir, qué relajados nos quedamos!! Y al estar en el bosque, más fresquitos, se estaba estupendamente!
Estoy planificando un viaje a la Toscana con unos amigos, y acabo de incluir Pienza en el posible itinerario, así que me guardo tu post en mis favoritos. Me he quedado con muchas ganas de visitar eta ciudad. 🙂
¡Qué bueno! Pienza es pequeñita y muy agradable, ¡ojalá puedan visitarla!