Las calles de Roma están caracterizadas por numerosas escalinatas debido a las colinas de la ciudad, pero también a construcciones que las han incluido en su arquitectura.

Hemos fotografiado 6 escaleras que seguro que te gustará subir mientras paseas por Roma.

Scalinata dei Borgia

Esta escalera está atravesada por la via Cavour y por eso se divide en varias partes. Inicia en la via Leonina cerca de la Piazza della Suburra, continua por la via di San Francesco di Paola, y llega hasta la piazza San Pietro in Vincoli donde está la Basílica del Santo.

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Se conoce como la “Salita dei Borgia”, porque el edificio que vemos enfrente decían que perteneciese a la familia Borgia, o a Giovanna Caetani, llamada “Vannozza” amante del cardenal Rodrigo Borgia, futuro papa Alejandro VI.

La imaginación popular sitúa muchas intrigas y asesinatos en esta escalinata. Cuentan que correspondía a la antigua “Vicus Sceleratus” (algo así como calle del sinvergüenza) donde según la leyenda, Tulia pasó con su carro sobre el cadáver de su padre, el rey Servio Tulio.

Scalinata di Trintà dei Monti

¿Cómo no vas a subir (o bajar) estas famosas escaleras?  La escalera tiene 135 escalones y une Piazza di Spagna con la Iglesia de Trinità dei Monti. ¿Sabías que Piazza di Spagna debe su nombre a que allí se encontraba y se encuentra la Embajada española en época borbónica?

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La escalera fue inaugurada por el papa Benedetto XIII en 1725 en ocasión del jubileo. Actualmente es punto de encuentro de turistas y no turistas que durante un rato se entretienen viendo pasar a la gente.

Cordonata del Campidoglio

Es la escalinata que sube desde la via Aracoeli hasta la plaza del Campidoglio. Fue diseñada por Michelangelo en 1546 y modificada en 1578 por Giacomo della Porta. La escalera subía hasta el Campidoglio desde la zona del Campo Marzio, cambiando así el eje de la ciudad moderna.

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A los pies de la escalinata hay dos fuentes con dos leones que provienen de un templo que estaba en el campo Marzio y que fueron donados al pueblo romano en 1562 por Pio IV. En 1587 fue cuando se convirtieron en fuentes cuando llegó el agua a la colina capitolina. Los actuales leones son copias hechas en mármol gris, colocados en 1956.

Scalinata dell’Ara Coeli

Al lado de la Piazza del Campidoglio y encima de piazza Venezia, estas escaleras nos llevan a la Basílica de Santa Maria in Aracoeli a la que acompañan numerosas leyendas, todas relacionadas con la buena suerte!! Si las subes de rodillas encuentras novio, tienes hijos o ganas la lotería!!

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Y es que la Basílica nace sobre el antiguo templo de Giunone Moneta y allí, en lo alto, se encontraba también la casa de la moneda de la antigua Roma (ahora “moneta” en italiano indica “moneda, dinero”).  Otras leyendas dicen que en este lugar era donde se interpretaban los designios de los dioses a través del vuelo y canto de los pájaros y los sacerdotes que realizaban estas interpretaciones eran llamados “auguri” (actualmente “auguri” en italiano se usa para indicar “buenos deseos”, y el origen de la palabra proviene de estos sacerdotes).

Scalinata del Quirinale

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Para subir al Quirinale desde via della Dataria aconsejamos esta corta y algo empinada escalera, situada a la izquierda del Palazzo del Quirinale. No está lejos de la Fontana di Trevi.

Nos lleva a la Piazza del Quirinale, muy amplia y con una fantástica vista, ya que el Quirinale es la colina más alta de la ciudad. A lo lejos se puede ver la cúpula de San Pietro. Y si se tiene suerte con el horario, se puede asistir al cambio de la guardia.

Scalinata en via dello Scalone

A los pies del Quirinale se encuentra esta calle cuyo nombre viene ni que pintado a esta entrada “via dello Scalone”

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La curiosidad de esta escalera es que tanto por arriba como por abajo une el mismo callejón, el Vicolo Scanderbeg, donde el principe albanés Giorgio Castriota llamado “Scanderbeg” mandó construir en 1466 un Palacio cuando vino a Roma para pedir ayuda al papa Paolo II en su lucha contra los turcos. El callejón fue el primero de Roma en tener un nombre extranjero y los ciudadanos tenían problemas a la hora de pronunciarlo. Las dos son calles muy pintorescas.