Roma se presta a recorrerla a pie, dejándote llevar y perdiéndote por sus calles.

Nosotros lo solemos hacer los fines de semana y nos apetece compartirlo con ustedes, enseñándoles  uno de nuestros paseos por Roma. que te llevará por:

  1. Piazza Spagna
  2. Piazza Navona,
  3. Fontana di Trevi 
  4. Pantheon.

Vamos a empezar este recorrido en Piazza Spagna. Para llegar, puedes hacerlo en metro, la parada es Spagna, de la línea A, la de color rojo.

¿Sabías que la Piazza di Spagna debe su nombre a que allí se encontraba, y se encuentra aún hoy, la Embajada española en época borbónica?

Actualmente es punto de encuentro de turistas  y no turistas que durante un rato se entretienen viendo pasar a la gente. En el medio vemos la Fontana della Barcaccia atribuida al escultor Pietro Bernini y que representa una barca que parece estar en malas condiciones o hundida. Hay varias teorías sobre el nombre de “fuente de la barca”: Una habla de un acontecimiento ocurrido en 1598 cuando una barca llegó a la plaza a desbordarse el Tevere. Otra recuerda el uso que se le daba a la plaza, las naumaquias.

Anímate y sube los 135 escalones que te llevarán a la Iglesia de Trinità dei Monti. Fue el papa Benedetto XIII quien en 1725, en ocasión del jubileo, inauguró esta escalera.

Si ya empiezas con hambre, aquí puedes tomar una buena y barata ración de pasta para llevar

Desde la base de las escaleras, si continúas hacia delante, pasarás por delante de la Embajada de España ante la Santa Sede, un edificio que puede presumir de ser la misión diplomática permanente más antigua del mundo. La creó en 1480 el rey Fernando el Católico.

 

Alrededor la escultura de la Inmaculada Concepción, en la piazza Mignanelli, se lleva a cabo una ceremonia popular cada 8 de diciembre. Desde 1923 los bomberos de la ciudad organizan una ofrenda de flores, muy apreciada por el pueblo romano.

¿Y por qué los bomberos? Pues porque el 8 de diciembre de 1857 cuando Pio IX inauguró la escultura, 220 bomberos la subieron a los 28m de altitud y desde entonces, realizan una ofrenda floral. Se le cubren los brazos y los pies. En 1953 el papa Pio XXIII partició en la ofrenda y desde entonces todos los Papas asisten a esta ceremonia en directo.

Dejando atrás la plaza, seguiremos por la calle que nos encontranos de frente, es decir continuamos por via di Propaganda. Verás la iglesia de S.Andrea delle Fratte, que tiene un bonito claustro. No siempre está abierta pero entra si tienes suerte. También es una de las sedes del Conservatorio de música.

Continuando el paseo, llegaremos a la trasera de las Galerías Alberto Sordi, que era un actor romano muy conocido. Son unas bonitas galerías comerciales. Aprovecha para hacer una pausa, tómate un “macchiato“, es decir un cortado, en la cafetería o incluso acércate por detrás a la via Santa Maria in Via a esta pastelería-heladería especialistas en el Tiramusú, ¡¡verás qué rico!!

¿Listo? Pues vamos a seguir. Próxima parada la Fontana di Trevi.

Esta fuente surgió para celebrar el antiguo acueducto llamado Vergine, que Marco Vipsanio Agrippa mandó construir alrededor del 19aC. Aquí, ya sabes, busca un huequito y lanza la moneda a la fuente para asegurarte una futura visita a la ciudad.

Ahora regresa a la via del Corso y busca la via di Pietra, llegarás a la piazza Sant Ignazio de Loyola. No saltes la iglesia, entra y admira su cúpula. ¿Qué decir? Es un trabajo impresionante de color y de perspectiva.

 

Parece que los personajes salen del techo. Están representados los 4 continentes conocidos. Y en el interior te espera otra sorpresa. Fíjate bien encima del altar. Has visto el agujero que hay, pues retrocede un poco, ¿qué pasa?

La calle desemboca en la Piazza del Pantheon. El Pantheon, ahora desprovisto de su decoración interior, sigue siendo uno de los edificios que sorprenden a los arquitectos actuales. Es una obra de arte y con una técnica avanzadísima para la época que aún hoy no es posible entender. El agujero de la cúpula no se puede cerrar, por eso cuando llueve entra el agua, pero en el pavimento existen una serie de agujeritos que van a evitar que se inunde.

Te proponemos otra parada técnica en esta cafetería que está muy bien. Recuerda que si quieres un cortado tienes que pedir un “macchiato” (pronunciado maquiato) porque si pides un café te darán un expresso.

¿Cómo van los pies? Descansa un poquito delante del Pantheon, en la Piazza della Rotonda, sentándote en la fontana del Pantheon viendo pasar a la gente.

Ahora toca rodear el Pantheon subiendo por la via della Minerva que te llevará directo a la piazza della Minerva. Allí verás el pequeño elefante de Gian Lorenzo Bernini, hijo del escultor Pietro Bernini, que sostiene un pequeño obelisco.

Ya que estás en la plaza, aprovecha y visita la Basilica de Santa Maria sopra Minerva. Desde fuera no parece lo grande que es. Entre las obras de arte que contiene, destaca el Cristo della Minerva, escultura de mármol de Michelangelo Buonarroti, que la realizó entre 1519-1520. Después del Concilio de Trento (1545-1563) se le añadió un paño de bronce para cubrir el desnudo.

No lejos de la piazza, en la calle via del piè di marmo, se encuentra precisamente un pie de mármol.

Está en la esquina de via del piè di marmo con via di Santo Stefano del Cacco. Está muy abandonado y si no te fijas pasa desapercibido, pero puede ser una excusa para entretener a los más pequeños si viajas con niños. Además es impresionante pensar en cómo sería la escultura si así era el pie.

Volviendo al Pantheon. busca la Salita dei Crescenzi. Llegarás a la via della Dogana Vecchia. Vete a la derecha hasta la Piazza di San Luigi dei Francesi.

En la Iglesia del mismo nombre te espera otra sorpresa, ¡tres cuadros de Caravaglio! Pero ten en cuenta los horarios porque no está abierta siempre: abre todos los días, excepto los jueves al mediodía, de 10h a 12h30 y de 15h a 19h

Ahora vete por la via del Salvatore rodeando el Palazzo Madama hasta el corso del Rinacimento crúzalo y vete a la izquierda, hasta llegar a la Corsia agonale. ¿Ya sabes dónde estás?

Llegarás a la Piazza Navona, justo enfrente de la Fontana dei Quattro Fiumi, o simplemente Fontana dei Fiume. Esta impresionante fuente es obra del artista Gian Lorenzo Bernini. La realizó entre julio de 1648 y junio de 1651, cuando el papa Inocencio X le concedió el visto bueno para construirla. Tiene una forma cuadrada, con un obelisco de Domiciano al centro, y sobre el que descansan 4 gigantes que representan a los 4 ríos conocidos hasta la época, que eran el Nilo, el Gange, el Danubio y el río de la Plata. Cada una de estas esculturas fue esculpida por un artista diferente.

 

Destacan dos figuras, la primera es la del río Nilo que tiene la cabeza cubierta por un paño ya que se desconocía su origen. La segunda es la del río de la Plata que con un brazo extendido parece protegerse de un peligro. Y es que la iglesia que se encuentra delante de la fuente, la chiesa di Sant’Agnese in Agone, (Piazza Agone era el nombre que recibía la plaza en la época barroca), fue realizada por Borromini, rival de Bernini. De esta manera parece como si Bernini quisiese  ridiculizar a su competidor, protegiendo su escultura de un posible derrumbamiento de la iglesia.

En lo alto del obelisco, cuya base está excaveda, dando la sensación de estar suspendida en el aire, hay una paloma, que simbolizaría la expansión de la cristiandad por los 4 continentes

En la plaza se encuentran también otras dos fuentes a ambos lados de la misma y que pertenecen al escultor Giacomo della Porta. En el lado meridional vemos la Fontana del Moro (1576). El moro y el delfín los realizó Bernini. En el lado opuesto, la Fontana di Nettuno. Algunas piezas, como por ejemplo las nereidas, datan del SXIX.

Si tienes hambre, prosigue por la via Sant’Agnese in Agone, detrás de la fontana dei 4 Fiumi, a la derecha y si continuas todo recto se transforma en via di Millina Tor, verás varios locales. En este se comen buenos panini a un buen precio para la zona.

Para regresar al hotel o donde te estés quedando, la mejor forma es salir al Corso Vittorio Emanuele y esperar alguno de los autobuses que van hacia Termini, por ejemplo. Si tienes aún ganas de caminar, estás muy cerca del Campo dei Fiori, ¡pero nosotros te llevaremos durante otro paseo!