¿Qué os parecería atravesar un verdadero bosque de cuentos y disfrutar de sus sonidos y colores, sin encontrar a casi nadie por el camino?

Pues en Tenerife tienes la ocasión de hacerlo. Se trata del sendero que recorre la Reserva Natural Integral del Pijaral, que va desde la Ensillada, hasta el mirador de Cabeza del Tejo y vuelve a la Ensillada. Esta ruta es conocida como el “Bosque encantado”.

Al ser un espacio protegido por las especies vegetales y animales que reune, solo 45 personas al día tienen el derecho de atravesarlo, por eso es necesario solicitar un permiso para acceder al sendero para evitar multas ante posibles controles. Solicitar el permiso es muy fácil, rápido y gratuito. Cada petición puede incluir a 5 personas. Enlace aquí.

Para llegar al inicio del sendero tienes que tomar la carretera TF-123 que lleva a El Bailadero, pasar el Albergue Montes de Anaga y tras unos 5 km encontrarás un espacio amplio donde dejar el coche. Un cartel nos advierte que estamos entrando en un espacio protegido.

El sendero es circular y para realizarlo cuenta con al menos 4 horas, para poder pararte y contemplar el bosque.

Se trata de uno de los mejores bosques conservados de laurisilva, un verdadero tesoro que nos transporta a millones de años atrás.

El sendero incia con un tramo que se va adentrando en el bosque dejando a nuestras espaldas la carretera.

Pasados unos 20 minutos llegaremos a un desvío. Pues bien, tenemos que seguir rectos, por el camino de la izquierda.

Como es un sendero circular, llegaremos nuevamente a este punto al regreso de nuestra excursión.

El camino es entretenido porque hay que subir y bajar algunas zonas, pasar por debajo de troncos bajos, encontrar el camino debajo de enormes helechos de un verde brillante. Únicamente hay que prestar atención si algunas partes son más resbaladizas a causa del barro.

Transcurrida una hora veremos, de repente, el Roque Anambro, que se muestra entre la frondosa vegetación. Se trata de los restos de una antigua chimenea volcánica.

Continuamos hasta llegar al mirador de “Cabeza del Tejo”, que recibe este nombre por el Tejo, un árbol abundante en esta zona. Son impresionantes las vistas de toda la costa norte de Tenerife y del macizo de Anaga.

Tras la pausa bocata, toca regresar, pero esta vez a través de una ancha pista forestal que inicia bajo las escaleras que llevan al mirador. Tenemos otra buena hora de camino, pero es un camino fácil de realizar. Es curioso ver como desciende el bosque por las laderas, realmente un bosque encantado.

Esta pista forestal termina justo en una barrera que da paso a la carretera, pero nosotros tomaremos un sendero más estrecho que está a pocos pasos a la derecha, y nos adentraremos nuevamente en el bosque.

Tras alguna subida llegaremos al punto donde se separaban los caminos. Calculen otros 15-20 minutos y llegaremos a la zona de la Ensillada donde dejamos el coche.

Seguramente les entró hambre con tanto ejercicio, pues por qué no bajan hacia la costa para comer pescadito, reponer fuerzas y completar el bonito día.

Regresa hacia el albergue Montes de Anaga, pasa El Bailadero y encontrarás un desvío que va hacia Taganana. No resistirás a pararte a admirar el paisaje desde alguno de los miradores de la carretera. Después verás una de las costas más hermosas de Tenerife, con las playas de Roque de las Bodegas, Almáciga y Benijo, y algunos locales donde comer pescadito y beber un vaso de vino de la zona.

¡Recuerda!

Pide tu permiso antes de realizar el sendero.

¿Dónde comer?

Baja hacia Taganana, hacia la costa y en las playas Roque de Las Bodegas, Playa de Almáciga y Playa de Benijo podrás comer pescadito fresco acompañado de papas con mojo y quedarte encantado frente al mar.

¿Dónde dormir?

En el Albergue Montes de Anaga que tiene una posición inmejorable en el Parque Rural de Anaga y está muy cerca de donde empezará nuestra ruta por el “Bosque encantado“. Las habitaciones son cómodas, algunas con el baño dentro y otras con el baño compartido.

Si realizas algunas de las comidas en el albergue, no te olvides de fregar tus platos. Las cenas son caseras y muy buenas.

Descubre aquí más rincones de Tenerife